Una de las grandes dudas o confusiones de muchos pacientes tiene que ver con elegir entre corona o implante dental. ¿Son lo mismo? ¿No lo son? ¿Qué es más recomendable para cada caso? ¿Para qué sirve uno y para qué sirve el otro? ¿Cuáles son los pros y los contras de cada opción? Son muchas preguntas. Lo sabemos. No te preocupes. Vamos a tratar de analizarlas y explicarlas todas a lo largo de estas nuevas líneas de nuestro blog. 

El mundo de la implantología da para mucho. Cada año se consigue avanzar un poco más para comodidad y satisfacción de todos los pacientes. Por eso, resulta imprescindible mantenerse informado y al día. Al igual que ya os hablamos de combinar Invisalign con implantes dentales, hoy nos toca abordar otro tema igual de importante y, en ocasiones, de desconocido. 

Lo primero de todo: la elección entre un implante dental y una corona dental depende de la condición de tus dientes y encías, así como de tus necesidades específicas de salud dental. Ni sirven para lo mismo ni solucionan las mismas situaciones. 

¿Qué necesito una corona o implante dental?

A continuación, se detallan las diferencias, ventajas y desventajas de cada opción para ayudarte a tomar una decisión totalmente informada y que esas dudas que tienes se esfumen. 

¿Qué tenemos que saber sobre el implante dental?

Un implante dental es una raíz artificial, generalmente hecha de titanio, que se inserta quirúrgicamente en el hueso maxilar o mandibular. Sobre esta raíz se coloca una corona que simula el diente natural. 

Entre sus principales ventajas vamos a destacar las siguientes: 

  • Durabilidad. Los implantes dentales pueden durar toda la vida con el cuidado adecuado.
  • Estabilidad. Ofrecen una base sólida para las coronas, puentes o prótesis dentales, proporcionando estabilidad y funcionalidad similar a los dientes naturales.
  • Conservación del hueso. Ayudan a prevenir la pérdida ósea que puede ocurrir después de perder un diente.
  • Estética. Los implantes se ven y se sienten como dientes naturales.

Pero no todo iba a ser ideal. También debemos señalar algunas desventajas:

  • Costo. Los implantes dentales suelen ser más caros que otras opciones.
  • Tiempo. Aunque hoy en día hay implantes de carga inmediata, el proceso puede llevar varios meses, ya que el implante necesita integrarse con el hueso antes de colocar la corona.
  • Cirugía. Requiere una intervención quirúrgica, lo que implica un tiempo de recuperación y posibles complicaciones.

¿Y qué hay de la corona dental?

Vamos ahora a la segunda alternativa en este debate entre corona o implante dental. Una corona dental es una cubierta que se coloca sobre un diente dañado o debilitado para restaurar su forma, tamaño, fuerza y apariencia. Las coronas pueden estar hechas de metal, porcelana, resina o cerámica, principalmente. 

Este procedimiento cuenta con una serie de ventajas muy claras:

  • Reparación de dientes dañados. Un tratamiento ideal para dientes que están rotos, debilitados o severamente desgastados.
  • Estética. Las coronas de porcelana o cerámica pueden ser fabricadas para que coincidan con el color de los dientes naturales.
  • Rapidez. El proceso de colocación de una corona es generalmente más rápido que un implante, a menudo completado en dos visitas al dentista.

¿Y qué hay de las desventajas?

  • Durabilidad. Las coronas, especialmente las que no son de metal, pueden necesitar ser reemplazadas después de varios años debido al desgaste o daño.
  • Integridad del diente. Requiere la preparación del diente original, lo que implica la eliminación de parte del esmalte dental.
  • No previene la pérdida ósea. A diferencia de los implantes, las coronas no previenen la pérdida de hueso en el área del diente perdido o dañado.

Entonces, ¿me decanto por corona o implante dental?

En nuestra opinión, deberías escoger un implante dental en casos de pérdida de uno o más dientes, si cuentas con un buen estado de salud bucal o si prefieres una solución duradera que simule los dientes naturales en términos de función y apariencia.

En caso contrario, te recomendamos una corona dental si tienes un diente que está roto, debilitado o severamente desgastado pero todavía tiene una raíz saludable, si tu intención es preservar el diente natural o si buscas una solución más rápida y menos invasiva en comparación con un implante.