Después de todo lo que te hemos contado a lo largo de los distintos artículos publicados en este espacio, habrás llegado a la conclusión de que, evidentemente, los tratamientos de implantología se han consolidado como la mejor opción para recuperar la función masticatoria y la estética bucal cuando se produce una pérdida dental, ya sea por enfermedad o por accidente.

Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos ideales para colocar los que podríamos llamar “implantes dentales convencionales”, especialmente si existe una deficiencia ósea severa. Para estos casos en los que hay poco hueso al que anclar los implantes existen distintas soluciones y una de ellas son los implantes corticales, una alternativa de la que hoy vamos a hablarte en este nuevo artículo.

¿Qué son los implantes corticales?

 Los implantes corticales, también denominados implantes basales, son un tipo de implantes dentales diseñados específicamente para anclarse en las capas más densas del hueso maxilar o mandibular, concretamente en el hueso cortical.

A diferencia de los implantes tradicionales que requieren una cantidad mínima de hueso esponjoso (trabecular) para su inserción, los implantes corticales aprovechan la densidad y estabilidad del hueso basal, permitiendo una fijación segura y estable incluso en pacientes con atrofia ósea avanzada.

Además, al no recurrir a mallas, injertos o elevaciones de seno (todas ellas técnicas muy efectivas, pero más complejas e invasivas a nivel quirúrgico), el tratamiento con implantes corticales se caracteriza por ser mínimamente invasivo y, en muchos casos, incluso permite la carga inmediata. Esto significa que el paciente puede recibir la prótesis fija en un plazo muy breve, incluso en 72 horas tras la colocación del implante, lo que reduce notablemente los tiempos de tratamiento y mejora la experiencia del paciente.

¿En qué casos están indicados estos implantes?

Como ya hemos adelantado, estos implantes están especialmente indicados en casos donde la pérdida ósea es significativa y los métodos convencionales no ofrecen un buen pronóstico sin cirugías complementarias. Son una solución idónea para personas que presentan:

  • reabsorción ósea severa
  • edentulismo total
  • enfermedades periodontales avanzadas
  • desean evitar intervenciones más invasivas
  • limitaciones médicas que no permiten múltiples cirugías o periodos prolongados de espera.

Es importante destacar que el éxito de este tipo de tratamiento depende, en gran medida, de un diagnóstico preciso, una planificación detallada mediante imágenes tridimensionales y de la experiencia del implantólogo.

Por su diseño y principios biomecánicos, los implantes corticales ofrecen una gran estabilidad y una integración funcional que permite restauraciones duraderas, siempre y cuando el tratamiento haya sido llevado a cabo por expertos como los que te esperan en nuestra unidad de implantes dentales en Madrid Centro.

En definitiva, los implantes corticales representan una opción avanzada que surge como una alternativa eficaz para pacientes con problemas óseos para recibir un implante, sin renunciar a la seguridad ni a los resultados estéticos y funcionales esperados. Si necesitas más información sobre esta opción, no dudes en acercarte a Clínica Orellana.